Estamos disfrutando de los últimos días de invierno, y que mejor lugar para ello que en un bosque caducifolio. Muchas ramas desnudas de hojas, que se entrelazan convirtiendo el paisaje en un amasijo de ramas. La imagen que he elegido para esta ocasión, ha sido realizada a muy baja velocidad, capturando parte del laberinto de ramas, tal y como son, abstrayendolas del resto, que aparecen difuminadas; el movimiento de la cámara me proporciona las pinceladas sin detalle, sintetizando la imagen original.
Canon EOS 7D
Objetivo Canon EF 70-200 f/4L USM
Velocidad 0,3 seg
F/32
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