El buitre y el avión
Estos calores veraniegos elevan muy por encima de nuestras cabezas a águilas y buitres. Aprovechando las corrientes térmicas, se elevan entre uno o dos kilómetros, cuestión que los aporta un gran descenso de temperatura, entre 15-20ºC, sin apenas gasto energético. Los de a pie, miramos su ascenso circular hasta perderlos de vista, hasta que comienza a descender la temperatura y vuelven de nuevo a sus acantilados para pasar la noche. En la fotografía realizada a última hora de la tarde, se pueden observar a un Buitre leonado y a un Avión roquero que vuelan en sentido contrario, la diferencia de tamaño es abismal.
Canon EOS 7D
Objetivo Canon EF 500 mm f / 4 L IS USM
VELOCIDAD 1/1000seg
VELOCIDAD 1/1000seg
F / 6,3
No hay comentarios:
Publicar un comentario