Estos días hemos tenido la gran suerte de poder disfrutar con las borrascas que han lavado y peinado los bosques que albergarán a la fauna sedentaria y migratoria, a la flora que, como mantos multicolor conquistarán nuestros campos en esta maravillosa estación de primavera. Paseando por la sierra de Gredos, entre tormenta y chubasco, hay también algo de relax, instante que nos deja entrever al gigante serrano.
La curiosidad te anima a mirar estos espacios sin nubes y con cierta luz. El motivo puede ser cualquier cosa, ya que en realidad no hay objetivo claro a la vista. En esta ocasión, además de otras imágenes capturé esta simpática mirada, que da título a esta entrada. Las formas y el resto de la composición son libres de interpretación.
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