Es curioso como las leyendas sobre tritones, siempre ubican a los personajes en el entorno marino: sirenas y tritones van de la mano, son humanos mitad pez, aunque la cola es de pez el resto del cuerpo es humano. En la mitología su apariencia no suele variar, pero sí su significado; así para los griegos eran encantadoras de marineros que los llevaban a la perdición, para los chinos eran seres maravillosos, para los anglosajones eran criaturas que traían mala suerte...
En nuestro caso, el tema varía de forma drástica, los animales no forman parte de leyendas y mitologías. Estos anfibios que actualmente están en continuo declive, como es el caso del Tritón ibérico, son muy sensibles al descenso del nivel freático, la contaminación de las charcas y arroyos, la desaparición de fuentes y manantiales, abrevaderos, albercas, etc., que están contribuyendo notablemente a su extinción.
El Tritón ibérico es un endemismo peninsular, que se distribuye en el oeste de la Península Ibérica, entre España y Portugal.
Cría en charcas temporales y tiene un cortejo singular, que comienza con la unión de sus hocicos para reconocerse, aunque antes pueden realizar movimientos con el cuerpo y la cola. Los movimientos de la cola parece que son parte importante en el cortejo. Cuando la hembra se acerca al macho y aprieta su hocico contra su cola, este deposita deposita un espermatóforo, momento que aprovecha la hembra para recogerlo con su cloaca (Anfibios Españoles. Esfagnos. Alfredo Salvador y Mario García París)
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