La disminución de ejemplares en algunas zonas donde antes era muy abundante es más que preocupante. Concretamente en la zona centro de España, en lugares donde abunda el Hinojo, estoy comprobando año tras año, cómo queman a esta planta y además, cómo aplican pesticidas y herbicidas para combatir a los caracoles.
Estoy completamente convencido de que habrá otra solución al problema que tienen los agricultores con estos moluscos gasterópodos. Los biólogos realizan estudios en otros campos de esta disciplina y consiguen, con éxito, corregir o amortiguar este desequilibrio natural. Esperemos que esto se contemple en próximos proyectos, donde también deben participar las instituciones y consigamos que la producción agrícola no este reñida con estas "hadas aladas", que van de flor en flor, sobrevolando incansablemente las suaves laderas de nuestros campos.
La desaparición de esta magnífica mariposa sería imperdonable.
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