Los pulgones forman verdaderas plagas en las plantas, de las que succionan la savia de los brotes más tiernos. El exceso de azúcares que segrega es aprovechado por su incondicional "pastorcito", la hormiga. Esta realiza labores de careo propias del pastoreo de las ovejas, protegiendo a su rebaño de otros depredadores. También transporta a su rebaño, como si se tratara de la trashumancia, a nuevas zonas de la planta donde aparecen nuevos brotes tiernos. En la imagen vemos un pequeño grupo con su pastor en la parte inferior de una flor, lugar seguro fuera del alcance de depredadores.
Canon EOS 7D
Objetivo Canon 180 f/3,5L Macro USM
Velocidad 4 seg
F/20-Flash
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