Prácticamente todo lo que nos rodea está ligado de una forma u otra al agua. La propia teoría de la evolución se inicia en el agua, de donde algunos organismos evolucionaron y salieron a tierra, sin dejar de depender de ella, y otros permanecieron en su interior. En esta imagen el eslabón de la vida comienza en lo más alto de la sierra, donde las temperaturas nocturnas no superan los -5º C, produciéndose heladas continuadas y como resultado numerosos carámbanos. El goteo producido por las salpicaduras y el frío ambiente esculpen carámbanos que cuelgan de las rocas, formando bonitas piñas de hielo.
Canon EOS 7D
Objetivo Canon EF 70-200 1:4 L USM
Velocidad 1/4 seg
F/32
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