En estas fechas resulta frecuente encontrar días con niebla cerrada en los valles. Incluso podríamos decir que se deslizan sobre las laderas y crestas de la sierra. Este velo blanco que se funde con el paisaje suaviza sus formas, las acaricia y al mismo tiempo esconde sus vergüenzas antrópicas. El travieso y variable encanto que generan las nubes bajas, acompañadas en esta imagen de las altas, no nos deja ver su piel, pero endulza sus cicatrices.
¡ Me encantan los días con niebla!
Canon EOS 7D
Objetivo Canon EF100-400 f/4,5-5,6L IS USM
Velocidad 1/160 seg
F/11
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