miércoles, 10 de agosto de 2016

Luz y vida



















A la izquierda, puesta de insecto sumergida en una telaraña. Entrada de luz opuesta a nuestro objetivo, con resultado efectista aprovechando las gotas de agua suspendidas en la trampa de la araña.
Conjunto con armonía radial, a base de desenfoques algo desordenados, pero que no crean un caos en la imagen. En la teoría del caos, indica que el resultado final de algo depende de muchas variables, por lo que es muy difícilmente predecirlo.
Cuando estamos en plena naturaleza saboreando momento únicos e irrepetibles con nuestra equipo fotográfico, percibimos numerosas sensaciones en nuestros sentidos y todas juntas nos ofrecen una percepción de lo que vemos y queremos conseguir. Pero no podemos determinar el resultado final de nuestra fotografía, hasta que no observamos la imagen en el respaldo de nuestra cámara, donde conoceremos las discrepancias entre lo que queremos y lo que hemos conseguido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario